Ministerio de Igualdad

Montero exige que se contraten mujeres con velo mientras en Irán son asesinadas por quitárselo

La ministra de Igualdad, Irene Montero
La ministra de Igualdad, Irene Montero
Rodrigo Villar

El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, ha lanzado una campaña en contra del racismo bajo el lema «Sí es racismo» y con imágenes de varias mujeres de diferentes etnias. Ahora bien, lo sorprendente es que en una de esas publicaciones el Ministerio de Igualdad ha exhibido a una mujer con velo islámico exigiendo a las empresas que contraten a personas que lleven este código de vestimenta cuando en países como Irán ha habido mujeres asesinadas por luchar contra la opresión que representa esta prenda.

En esta misma publicación el ministerio feminista de Montero ha insinuado que muchas empresas no contratan mujeres que visten velos por un problema de racismo. «Yo no soy racista, pero te niegas a contratar a una mujer con velo», ha publicado el ministerio de Igualdad junto a la imagen de una mujer portando un hijab (velo tradicional islámico).

En este sentido, cabe mencionar que la ministra de Igualdad y dirigente podemita Irene Montero, tardó más de una semana apenas en apoyar a las mujeres iraníes en Twitter casi para cumplir el expediente: «Todas las mujeres que participan de las protestas en Irán deben saber que cuentan con nuestro respaldo ante las violaciones de Derechos Humanos. El feminismo está al frente en las luchas por la democracia», escribió Montero, cuya pareja Pablo Iglesias fue generosamente untado de dinero de los ayatolás para desestabilizar España.

Hay que recordar que Mahsa Amini fue detenida el pasado mes de septiembre en Teherán, cuando estaba de visita con su familia en la capital iraní. La Policía de la moral detuvo a la joven por no llevar bien puesto el velo islámico. Esta unidad especial de la policía fue creada tras la victoria dela revolución islámica en 1979 y su cometido es hacer cumplir el código de conducta islámico, así como asegurar que las mujeres cubran correctamente su cabello con el hiyab o que no usen cosméticos.

Testigos de su arresto afirmaron que fue golpeada en el furgón policial durante su traslado hasta la comisaría, una acusación que niegan las autoridades iraníes. Según las mismas, la joven sufrió «un ataque cardíaco» el mismo día de su detención y fue trasladada en ambulancia a un hospital de Teherán, estando ella ya en coma. Finalmente, falleció bajo custodia policial.

Asimismo, el pasado mes de septiembre Podemos tampoco denunció cuando un tribunal iraní condenó a muerte a dos mujeres activistas que fueron acusadas de tráfico de personas, en un proceso que, según denuncia una ONG, guarda relación en realidad con el activismo de ambas en favor de los derechos de la comunidad LGTBI. La sentencia de muerte de Irán contra las dos mujeres activistas LGTBI, que no ha condenado Podemos, fue dictada por un tribunal de la ciudad de Urmía, en el noroeste de Irán, e incluye también entre los delitos «corrupción en la tierra». Un cargo ambiguo utilizado contra personas sospechosas de violar la integridad del Estado o de actuar contra la moralidad pública, entre otras actividades presuntamente delictivas.

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